Esta temporada no ha habido excepción y Olympiacos sigue dominando la liga con mano de hierro, el equipo que representa a Grecia en Europa, el mas europeo pero el menos griego. Cuándo la mayoría de los equipos sufren los estragos de la crisis que asola el país ellos si que son la excepción, fichando a jugadores o mas bien coleccionándolos año tras año. Se fue Ernesto Valverde tras un paso triunfal por el club del Pireo (3 Super Ligas y 2 Copas de Grecia) y llegó Leonardo Jardim con una misión clara : Hacer olvidar al entrenador español . La tarea parecía sencilla en una de las ligas mas desigualadas que se recuerdan, desigualada en cuanto a la lucha por el título porque el resto de equipos lucha y sufre por sus objetivos pero Jardim fracasó.
En la Super League ganaba con claridad pero cuándo jugaba en Europa ya el tema era otro, apeados de la UEFA Champions League en la fase de grupos, uno de los objetivos de la temporada se fue por el sumidero a principios de Diciembre. El equipo cómo decíamos, ganaba con claridad en suelo griego pero no terminaba de convencer, muchas veces necesitaba activarse gracias a unos arbitrajes algo extraños y en otras ocasiones se iba desinflando dando opciones a que sus rivales se metieran en el partido. La cosa explotó, Vangelis Marinakis presidente de Olympiacos decidió destituir al portugués después de haber ganado al Kavala en copa por 2-0. En un partido soporífero se vio lo que realmente estaba haciendo el club esta temporada, dejar que pasaran los minutos, dos zarpazos, dos goles y a dormir, nada de buen juego, sólo efectividad, algo que puede servir en algunas ocasiones pero no se si quiere ser un ejemplo en Grecia y empezar a destacar en competiciones internacionales. Llego el asombro para una parte del público poco acostumbrada al fútbol heleno, la gente se preguntaba cómo Jardim había sido despedido si le sacaba 10 puntos al segundo clasificado y tenía un camino placentero para conquistar la liga. Si nos fijamos sólo en la superficie si puede llamar la atención pero si buceamos un poco y de verdad estamos informado del tema encontraremos en que era algo que se veía venir desde hace tiempo. En ese partido de copa que se disputó en el Giorgos Karaiskakis, el poco público despidió al equipo con abucheos , no era la primera vez que sucedía en la temporada.
Por lo tanto había un presidente cabreado porque su apuesta no había funcionado, Jardim no había hecho olvidar a Valverde, todo lo contrario, había hecho que Olympiacos se sumiera en la melancolía y en los pensamientos pasados, "cualquier tiempo pasado fue mucho mejor" debieron de pensar en la directiva y cómo el éxito había llegado desde España decidieron buscar de nuevo en la península ibérica pero esta vez no sería Portugal si no definitivamente España, debía de ser un técnico joven y español.
El elegido fue ni mas ni menos que Michel Gonzalez quien había sido destituido del Sevilla FC, el equipo marchaba décimosegundo y una serie de malos resultados precipitaron el adiós al banquillo del técnico madrileño. Esto poco importó en el seno de Olympiacos, cuyo primer objetivo había sido Unai Emery que precisamente fue el recambio de Michel en el Sevilla, por lo tanto se lanzaron a por el ex jugador del Real Madrid y a pesar de que había entendimiento no se pusieron del todo de acuerdo y se barajaron otras opciones cómo Jose Luis Oltra el cual había fracasado en el Deportivo de la Coruña y Goyo Manzano que estaba libre y que no entrenaba desde Diciembre de 2011. Al final Michel aceptó llegar al Pireo a mitad de temporada y firmó por 6 meses más las dos próximas temporadas, es decir hasta la 2014-2015 amén a un sueldo de 1,4 millones de euros. En su presentación Marinakis dijo " Todos juntos podemos lograr nuestros objetivos, esto es ganar la liga, ganar la copa y llegar lo mas lejos en Europa " pero el objetivo en la sombra vuelve a ser hacer olvidar a Ernesto Valverde.
Michel ante si tiene una tarea complicada, ganará la liga pero tiene que conseguir reactivar al equipo, recuperar a algunos y dar un toque de atención a otros. En su presentación dijo que le gusta el fútbol ofensivo y que dará oportunidad a los chicos de la academia de Olympiacos, es decir que se abre el cielo para un estancado Yiannis Fetfatzidis, para un jugador a disgusto cómo Panagiotis Vlachodimos y para Charalampos Lykogiannis, internacional U21, muy polivalente y que es el recambio natural de José Holebas pero que hasta ahora no ha tenido continuidad y se ha contado muy poco con él. Además Michel debe de hacer frente al temperamento de Juan Pablo Pino y necesita que jugadores como Ljubomir Fejsa y Marco Pantelic se puedan volver a sentir importantes. Lo que si es seguro es que el técnico español dejará su impronta en el club, tanto para bien como para mal, ganará la Super League y la podrá añadir a su curriculum pero en lo que habrá que fijarse es en la manera en que la consigue.
No puedo dejar pasar la oportunidad de hacer mención a Antonis Nikopolidis, el cual pertenecía al cuerpo técnico de Leonardo Jardim por imposición de Olympiacos y ahora volverá a estar en el banquillo cómo ayudante de Michel. El club le está mimando, no quieren dejarle volar sólo, le dejaron las riendas del equipo durante el tiempo en el que firmaron a otro entrenador, han sido tres partidos de liga en los que consiguió dos victorias y una derrota, la primera esta temporada en Grecia y en el Giorgos Karaiskakis, en copa dirigió al equipo en el partido de vuelta ante el Kavala, donde los suplentes volvieron a demostrar que no están preparados para tomar responsabilidades (0-1) en un partido horroroso. El contrato del ex portero acaba en 2015 justo como el de Michel y todo indica que será el próximo entrenador del club, antes necesita seguir formándose y dar paso a paso para que su camino no termine antes de tiempo.
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